lunes, 1 de diciembre de 2008

PERO

“Para mí, un whisky doble con un poco de humor, por favor”

Y eso que ni siquiera me gusta el whisky, claro que mezclándolo con una pizca de humor, contrarrestaría el efecto depresor del whisky, pero, ¿para qué tomar whisky si luego inmediatamente querría contrarrestar su efecto? Claro, a todos nos gusta regodearnos en nuestro dolor para luego intentar erradicarlo con la distracción. Pero, ¿el dolor se va? ¿El humor realmente nos ofrece una solución? ¿Por qué regodearnos? ¿Por qué? ¿Para quién? Es esa necesidad de llamar la atención y de llamarnos la atención. Pero no es la manera. ¿Puede uno valerse a uno mismo por uno mismo? (es decir, valorarse) ¿Por qué contarle todo a los demás? ¿Eso es mucho, o poco ego? Qué difícil es regalarse buenos momentos, ja, y se supone que uno mismo sería la persona con la que mejor se llevaría uno.

Autoagasajo personal continuo y permanente.

3 comentarios:

carmela dijo...

Siempre tiene que ser continuo y permanente. SIEMPRE he dicho.

Lucí dijo...

Es lo que yo digo, pero a veces me olvido...Supongo que en parte para eso lo escribo.

natxus dijo...

Tengo problemas con el continuo y permanente. No lo es ni la corriente eléctrica (cuando funcion bien ¿eh?) aunque lo parezca.

Siempre es bueno detenerse, y hasta retroceder un poco si es necesario, para tomar impulso y seguir. Creo.

O sea, permanente el empuje del bolígrafo, aunque salga una línea punteada...

Salud! Bienvenida! Vermouth con papas fritas y Good Show! (sigo vintage)